La Capacidad de Superar la Crisis: Código Morán.

Uno de los principales logros y en donde se han concentrado los mayores esfuerzos iniciales es en el centro hospitalario local “Dr. Egidio Montesinos”. Allí desde diferentes ángulos se han podido materializar hechos concretos y de enorme impacto para la salud de las comunidades. Se equiparon los quirófanos con instrumental de alta tecnología para reactivar las intervenciones quirúrgicas. Se ha venido recuperando paulatinamente el sistema eléctrico del hospital que permitirá un uso adecuado del instrumental adquirido recientemente y al propio tiempo, permitirá la puesta en funcionamiento de otros servicios que han estado detenidos o subutilizados. Se realizó la demarcación vial del estacionamiento y la señalización de todo el centro médico, entre muchas labores que diariamente el voluntariado conjuntamente con algunas fundaciones, asociaciones, productores, comerciantes y cientos de almas caritativas ponen al servicio de la comunidad.

Pero esto no es todo. Se está generando un proyecto macro en materia asistencial y de salud que será la guía para seguir activando el voluntariado social de esta noble causa. La búsqueda de apoyos continúa día a día. Desde la organización de bazares, el levantamiento de proyectos para accesar a fondos de ayuda internacionales y nacionales y el tema de la obtención de medicinas a través de la solidaridad global. Es una máquina humana activada al cien por ciento de voluntad y amor. La situación del municipio apremia y es una labor que no se puede detener.

Los “Hijos de Morán” se han conformado para devolver algo de alegría y bienestar a la “Ciudad Madre” y a todas sus parroquias. Es un claro ejemplo de como la solidaridad se une para abrazar a los más necesitados. Todo tipo de ayuda desde la más pequeña hasta la más grande es bienvenida con organización y esmero. Es bien valorada y bien encausada. Es la mejor manera de demostrar el tamaño de nuestra bondad. Los “hijos de Morán” somos casi anónimos. No tenemos deseos de figuración ni de poses. Solo queremos que esta hermosa experiencia sea replicada en todas las regiones de Venezuela para lograr consolidar un país lleno de desarrollo y prosperidad. Así, todos los hijos, hermanados de corazón brindando soluciones a los problemas fundamentales de nuestro tiempo. Vale decir de nuevo: Toda una “máquina humana de solidaridad” activada para mejorar la calidad de vida de los coterráneos.