Diariamente se siguen censando a las personas que asisten a la olla solidaria, con el fin de optimizar el trabajo, garantizar un mejor servicio, conocer la situación de los comensales y así la comida pueda seguir beneficiando a más ciudadanos, entre ellos los más vulnerables, como niños y adultos mayores.
Aproximadamente hasta la fecha se han censado unas 700 personas, en el cual a través de unas planillas se les pide el nombre, la fecha de nacimiento, la edad, si sabe hacer algún oficio, entre otros datos importantes. Asimismo, a través del diagnóstico que ha arrojado el censo desde que se inició la Olla Solidaria, ha permitido mejorar el servicio, buscando siempre beneficiar a las personas más necesitadas.
Adicionalmente a esto, las personas de caso muy extremo, se les ha realizado un seguimiento y en algunos casos se les ha visitado en sus casas para conocer mejor las condiciones en las que viven. Además, los asistentes serán integrados en un programa de artes y oficio que están preparando los Hijos de Morán, para que través del oficio que aprendan, los mismos puedan conseguir empleos, montar su propio negocio y así mejorar su calidad de vida.
Cabe destacar, que la Olla Solidaria se realiza en la Iglesia San francisco, donde diariamente voluntarios de todas las edades, género y credo, están desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, preparando los alimentos, acondicionado el lugar, sirviéndoles a los que asisten a la Olla Solidaria con alegría y entusiasmo.