Hijos de Morán visitó una vez más el Hogar San Antonio en el que de la mano de personas de gran corazón que a diario hacen vida en dichas instalaciones pudimos facilitar merienda y momentos para compartir con estos abuelos y demostrarles en acción lo valiosos que aún son para nuestra sociedad.
Con esta jornadas entendemos que el amor es amor solo cuando se da y le agradecemos a la vida poder compartir con personas que incluso desde sus sillas de ruedas y carencias nos permiten crecer como personas y como equipo.